SIRLE, SIRRIA y CHIRLE, ‘excremento del ganado lanar y cabrío’, en catalán xerri (serri, sirro), voz prerromana representada actualmente por el vasco zirri, y su diminutivo txirri.

1.ª doc.: sirria, 1621.

En esta fecha escribía el aragonés Jaime Gil: «Tanbién es mala la sirria del ganado para asiento de colmenas» y «es malo estar las nasas en sirriales de ganados» (citas de Cej. VIII, 108). Sirle «el excremento de orines y estiércol del ganado lanar mezclado uno con otro» lo recogió ya Terr., y la Acad. ya en 1817 sirle, sirria y chirle los tres en el sentido de «excremento del ganado lanar y cabrío». Faltan estos vocablos, sin duda por demasiado triviales, en la tradición lexicográfica más antigua; Aut. no recoge más que chirle y sólo en el sentido de «especie de uva de vid sylvestre, que no tiene substancia en el mosto ni consistencia en el hollejo, y quando se quieren agarrar los granos se despachurran entre los dedos» agregando que su vino es tan flojo y de mal gusto que se llama agua chirle. Si esta ac. de chirle como nombre de una uva existe realmente, o sólo lo dedujeron los académicos de agua chirle y de los poetas chirles de Quevedo1 (por analogía de hebenes), no lo puedo asegurar, pero lo seguro es que si existe es ac. secundaria. En chirle hay que ver una imagen más grosera y enérgica que en poeta hebén; y cuando Góngora habla de los «patos de la aguachirle castellana / que de su rudo origen fácil riega, / y tal vez dulce inunda nuestra Vega» (ed. Foulché III, 5) piensa en algo más inmundo que un vino sin gusto, en el cual no podrían nadar patos: se trata de la mezcla arriba descrita por Terr. o de las charcas de las tierras de pastoreo, donde el agua se mezcla con lodo de procedencia animal o indefinible; aunque de ahí se puede llegar a ‘líquido clarucho’ de cualquier clase, como en el Quijote, donde se califica de aguachirle a las bodas de Basitio (II, xx, 77). En su sentido propio y en diversas variantes el vocablo está hoy ampliamente difundido, aunque sólo en la parte oriental y central de las tierras de lengua castellana, entrando apenas en la zona lingüística leonesa; por otra parte se extiende a todo el territorio de lengua catalana, pero no al gallegoportugués: es, pues, vocablo de la zona propiamente ibérica y pirenaica, pero no céltica.

Se dice serri en la Litera (Coll A., Supl.), sirrio y sirria en Aragón (Peralta, Borao), siria en Bielsa, sirrio en Caspe y Puebla de Híjar, y en el Alto Aragón desde Fiscal hasta Ansó, chirria en Liédena (Navarra), sirle ya en Embún (BDC XXIV, 181; ZRPh. LV, 607), en Soria y en Palencia, sirlia en Soria, jirle en Soria y Burgos, donde también suena jirria; en Álava, Burgos y Soria cirria, forma que llega hasta el Barco de Ávila (G. de Diego, RFE III, 306); en Santander se oyen cirria (Alcalde del Río), cirmia «excremento semilíquido del ganado lanar y cabrío» y sirlón «lugar donde suele pastar el ganado lanar» (G. Lomas); más al Sur encontramos sirre, jerri y jirre en Murcia (G. Soriano), y en Andalucía se dice chirri «estiércol de cabra y oveja», «ojo lacrimoso y de párpados irritados» y «nombre dado a los hortelanos de la vega de Jaén» (AV)2. A Galicia y Portugal sólo llegan acs. figuradas, seguramente de importación: chirlo «ácido, aplícase esp. a la leche» (Cotarelo, BRAE XIV, 114), auga chirle ‘agua sin mezcla de cosa alguna’, chirlo ‘caldo flaco’ (Vall.), port. chilro «da água ou do caldo sem substƟncia oleosa, sem tempêro; insípido; insignificante».

En cambio nuestro vocablo en su sentido propio está lleno de vigor en tierras catalanas: xèrria en Valencia (Ag.), eixerri en el Maestrazgo (G. Girona, p. 258), aixèrrit en Gandesa (Amades, Excursions III, 70), xèrri tengo anotado de Almatret y El Soleràs, se emplea en el Sió y el Llobregós (BDLC IX, 317), en Lérida y Ripoll (Ag.), también lo he oído en la Cerdaña y es la variante propia del Principado en general, pero hacia el Noroeste se oyen formas aberrantes: sirro (-u) he oído en Arcavell (Andorra), Farrera (Pallars oriental) y también se emplea en Sort, mientras que en el Valle de Cardós y en Vall Ferrera dicen sièrro, y en Benavarre (Huesca) otra vez sèrri (BDC VII, 73), que yo mismo he oído en otros muchos pueblos de la Baja Ribagorza y de la zona próxima dentro de la prov. de Lérida.

Esta palabra apenas se extiende a la vertiente Norte de los Pirineos: sin embargo, en los pueblos más altos del Valle de Arán el sirle de oveja y cabra se llama a y en el resto del Valle saúa, en Luchon saúo o sahúo, y aun en el Valle de Louron (H.-Pyr.) o, si bien ahí es forma rara y que se cree importada (Schmitt, La Vie Pastorale dans les Pyr. Centrales, 26); en esta forma es probable que haya fusión con una palabra de etimología latina SABŬRRAlastre’, ‘arena, casquijo’, pues o es «souille, bourbe, vase» en el Aveyron (Schüle, VRom. II, 260; Vayssier, s. v. sourro) y sabourre vale en el Bearne «galet plat que l’on fait ricocher sur l’eau» (Palay).

Por otra parte, en cuanto a las formas hispánicas no cabe duda: su antepasado se encontraba no en el latín, sino en la lengua prerromana del país; hasta hoy subsiste el vocablo en vasco: zirri o zirrio en Roncal, y en forma diminutiva txirri ‘cagarruta’ en varias localidades vizcaínas (Azkue), altxirra y altxirri ‘cagarruta’ en a. nav. y este último en Andoain y Ondárroa (vizc.); también con el sentido secundario de «cascajo» en guip.; esto mismo aproximadamente en Mañaria (vizc.) es altxirrika. El labortano y baztanés gerli «partie aqueuse qui sort des blessures», b. nav. «suc qui suinte d’un arbre ou d’un fruit», «gomme», lab. y sul. ‘legaña’, lab. gerle «bave d’un poupon», si pertenecen a otra raíz, explicarían por contaminación la l de sirle, chirle (relacionado con gernu, garnu ‘orina’?). En catalán el vocablo cambió la է en e como es normal en las viejas voces del idioma, mientras que en castellano la vocal tónica pudo mantenerse por la metafonía de la -I final; la alternancia s- ~ ch- (x-) es típicamente vasca o de su antepasado ibérico o proto-vasco, debida a la formación del diminutivo. No cabe duda, pues, de que estamos ante una vieja palabra genuina en vasco, o bien tomada del ibero, pero no del romance3. También el cambio parcial de -RR- en -rl- es propio de los iberismos o vasquismos (VRom. II, 455), y como en otros casos de este origen -RR- pasa a -rn-, podemos sospechar que el santand. cirmia presente una variante de este último cambio. Ya Rohlfs (ZRPh. XLVII, 404) señaló el parentesco con las formas vascas, pero se desorientó a mi entender al mezclar en la cuestión el cast. chorro y su afín el vasco xurra y txirra ‘chorro de agua, de lejía’, voces onomatopéyicas que de suyo no son ni vascas ni romances, pero que están netamente separadas del tipo sirle por el sentido y por la forma. Dudo también de que haya parentesco con ZURULLO.

DERIV.

Sirrial ‘lugar lleno de sirle’ (V. arriba); sirrero murc. íd.; cirrión ‘cagón, medroso’ alav.

CPT.

Aguachirle (V. arriba). Aguachirri ‘llovizna’ en cuatro pueblos navarros, RDTP VIII, 368. Chirlos mirlos ‘cosas sin sustancia’ (Oudin; Aut., s. v. chirlo; ejs. clásicos en BRAE XII, 675-6); en gallego ‘estribillo infantil’ y ‘globillos que forma la ola al retirarse’ (Sarm. CaG., p. 161).

1 «Premática del desengaño contra los poetas güeros, chirles y hebenes», Buscón (Cl. C., p. 119); «Caballeros chirles hacía hidalgos, y casi dones» Visita de los Chistes (Cl. C., p. 49).―

2 Agrega Cej. que sirro se emplea en Córdoba, jirle en Palencia y chirre en Méjico; ojos chilros ‘lagrimosos’ en Chile. El poeta de Cuyo A. Bufano escribe «acre olor de sirria / las brisas me traen / y el largo balido / de los recentales» (La Prensa 7-IV-1940), pero no puedo asegurar que sea popular en la Argentina.―

3 Cabría en rigor sospechar que el vasco a su vez lo tomara del lat. SABURRA o de un románico antiguo *SABŬRRĔUM, con asimilación *zurri > *zirri (comp. SEGALLO), pero me parece improbable.